PARA TI.






La luz te da en la cara, te cuesta abrir los ojos.
Te incorporas un poco y miras alrededor, pensando e intentando recordar. 
Te miras y llevas una camiseta que es demasiado grande como para ser tuya.
Entonces te levantas, caminas hacia la ventana, ya es de día y los coches vienen y van...

"No quería despertarte. 
Un beso. Para ti."

La cámara de fotos ahora era tuya. Más allá de la ventana ya no había nadie.
























































































.

No hay comentarios: