-




"Ahora se avergonzaba de las grandes y desagradables discusiones que había tenido con Paulina hacía unos meses solamente... La vergüenza es algo extraño. Va socavando a uno, hasta que sale a flor de piel en el momento más inesperado. Eulogio no había sentido compasión de Paulina durante el largo año anterior cuando cada gesto de la mujer le irritaba. Y entonces ella había tratado de agradarle, o al menos de someterse sumisamente a sus exigencias... Ahora que Paulina había cambiado hasta el punto que le parecía una desconocida, ahora que jamás se ocupaba de él, ahora que en la casa de la madre de Eulogio ella se había comportado como una invitada de honor, llena de caprichos... Ahora precisamente era el momento en que Eulogio sentía unos imprecisos remordimientos, una vergüenza rara, algo por cuya causa no se atrevía a juzgar a Paulina ni a contrariarla."


(La mujer nueva, Carmen Laforet.)

No hay comentarios: