Ahora sé.



Infusión de poleo-menta.
Tranquilidad.
Esto me gusta. No tengo miedo.
Las cuerdas de la guitarra suenan suavemente.
Y me concentro, me relajo, me duermo.
Así es como poco a poco no estás.
Llegué después de algunos años y partí en el segundo en que llegué.

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