Me ha vuelto a pasar



Hoy he soñado con mujeres poderosas. No con las de coronas brillantes sino con las furcias compañeras de la vida. Aquellas que tuvieron todo el cariño y libertad desde que nacieron y gracias a ello han caminado sin miedo y con seguridad desde su niñez. Esas malditas inteligentes que ríen con el mundo porque no fallan nunca y si se equivocan sufren, reflexionan y sin arrepentimientos siempre llegan al pensamiento más positivo. Son libres para morder manzanas. Son pasión, amor en estado puro, generosidad, humanidad. Son respeto, a pesar de esas mentes intolerantes que no comprenden y las ven como frescas frívolas. Ellas ríen. Actividad cerebral y emocional. Subjetividad objetiva. Nacieron como finas líneas, como combinaciones que con experiencias se hacen perfectas. Y eso puede asustar y ser rechazado, puede ser envidiado pero también puede ser admirado y amado sin límites. Es lo que sucede con el poder. Mientras ellas continúan con su vida de la mano.

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