Es ese halo de cierto misterio que te rodea. La profundidad que he podido leer en cada una de tus palabras, la tranquilidad que transmites, la libertad que tienes y la libertad que regalas. Tu creatividad sencilla, tu calidez, tu madurez. Y te imagino en tu rincón tenue poniéndote al día, ojeando el Facebook por encima, leyendo las noticias, cerrando todo y aparcando el mundo para poder disfrutar de la canción de cada noche, y ya mañana será otro día. Intentado reírte del mundo un poquito más y preocuparte un poquito menos, terminando uno de tus mil trabajos, mirando por la ventana cómo este año parece venir más soleado. Calle arriba, calle abajo. Y entonces en algún minuto del tiempo te acuerdas de mí y te ríes, desastre desastroso. Tienes todo lo necesario para ser un grande.




No hay comentarios: