"Me gustas. A veces pienso si será una locura pero es verdad, eres como una droga y me pasaría días encerrándome contigo. Me gustó mucho cuando la casualidad nos puso en el mismo lugar y a la misma hora. Te conocía de vista, siempre me habías parecido bastante interesante —supongo que sería algo así como un aire de misterio que me hacía verte como si estuvieses de vuelta de todo, de la gente, de lo que se suponía normal; el chico mayor que tiene más personalidad y mucho más mundo interior que otros muchos que le rodean, y aun así parece pasar desapercibido—, pero nunca había hablado contigo y ni siquiera esperaba que fueses a ser consciente de mi existencia, así que dejé pasar cualquier tipo de acercamiento. Entonces ahí apareciste en mi radio de acción, con tu halo de misterio unos cuantos años después y la mirada perdida fijándote en mí. Desde ese momento y en adelante todo fue muy rápido, creo que casi ni hablamos pero había una especie de fuerza entre los dos que tiraba como si hubiésemos estado en tensión desde hacía tiempo Todo fue muy rápido. Nos dejamos llevar, me dejé llevar. Fue inocente, fue extraño, pero creo que por eso me gustó tanto. Todavía a veces cuando lo pienso me hace gracia y siento curiosidad por lo que pasa por tu cabeza cuando me miras. Me hace gracia, y creo que con el tiempo me gusta mucho más."

No hay comentarios: